¿En Barranquilla los "gordos" y los "feos" no pueden tener sexo?

(el título de esta entrada, es una pregunta, no una afirmación)

"Me gusta la ciudad, el clima, la gente, pero me temo que si me quedo aquí, no volveré a tener sexo, ni pareja, nunca más en la vida"me lo dice X, una chica con sobrepeso que llegó a la ciudad desde España para quedarse.  Le pregunté sobre esa percepción y pudimos sacar algunas ideas de aquella conversación al calor de un café.

El estándar de algunos hombres en Barranquilla, que parecen ser una mayoría,  es bastante clásico y convencional. Entran en la lista algunas  mujeres muy rubias o pelo negras, de cabello muy largo, absolutamente lisas. El cabello debe llegar hasta los pechos y si la chica lo agarra con timidez y coquetería con una mano, mientras revisa su Iphone, mejor. No puede faltar en el conjunto, camisa transparente de un color fuerte, un reloj grande, dorado, que ojalá sea de marca, y una carterita pequeña que se cargue en el antebrazo.  En cuanto a las caderas, anchas, cola levantada, y cintura de abeja. Si esto no es posible conseguirlo por métodos naturales siempre habrá a la mano una clínica estética para solucionarlo. Si la chica no tiene dinero, algunos barranquilleros procederán a pagar la cirugía, nada mejor que engallar a una chica, así como se le invierte al sistema de sonido del carro, se le mete platica a la grasa acumulada de la chica a mostrar.

Sobre el contenido del empaque, también hay ciertos requerimientos, si es menor de 30, será adecuada. Poca lectura, Paulo Coelho como autor de cabecera, mucha televisión, que le guste un poquito el junior y subir muchas cositas en Instagram. Es necesario que la chica se ría de todo lo que el chico mencione, ojo, no puede dejar de agarrarse su  cabellera muchas veces y de mostrar sus piernas con tacones muy altos.

Bien, sales de viaje, vives fuera algunos años, y te topas con que, especialmente en las ciudades grandes y cosmopolitas, el tema no es la liposucción, nadie te saluda, diciendo "aja niña como estás de gordita " o "aja niña que flaca estás". La gente con sobrepeso y la flaca, normal, dientes chuecos, con manchas en la piel, celulitis, etc.... se enamora, se encuentra, tiene sexo, hace el amor, también, se casa, se descasa, baila en eventos masivos, monta en bici y sobre todo, vive su vida como bien les parece, sin pensar en el próximo tratamiento para la celulitis, la dieta y el blanqueamiento dental.

Entonces,  en ciudades pequeñas como Barranquilla, algunas mujeres pierden orgasmos pensando en la cama "que no se note mi celulitis"  y algunos hombres te piden disculpa en la cama y en la playa por tener barriguita. Aquí me pregunto:¿ en qué momento caímos en este estándar? en esta fábrica de suspiros de la superficialidad.

Ahora, no digo que todos nos entreguemos al colesterol, mi idea es que hagamos ejercicio porque nos gusta, porque es un regalo para el cuerpo, pero nunca pensando en que voy a tallarme el abdomen y quedar como Amparo Grisales. Ahí es cuando uno pierde la perspectiva y no se acuerda, que sólo tiene una hora diaria para ejercitarse, que trabaja 8 horas en una oficina, lee, come de todo, toma vino y cerveza, va al cine y come crispetas y que ese ideal es para otras mujeres con otro modo de vida, más tiempo libre y otras expectativas corporales. Además viven del cuerpo, no de su producción intelectual.

Siempre se habla de nosotros los barranquilleros como gente abierta, alegre, espontánea, feliz. El Barranquillero aprende a bailar primero que a caminar, ríe en la calle y atiende a los extranjeros con extrema amabilidad, pero cuando se trata de la diversidad, esa supuesta alegría parecería no encajar. Muy pocos hombres locales se atreven a dejar de lado su idea de mujer perfecta. Con las mujeres pasa algo particular, precisamente, algunas chicas del "estándar de lo bello" salen generalmente con hombres muy variados en lo físico, pero si el chico es gordito, por ejemplo, uno nota que tiene dinero o un carro demasiado llamativo.

Nada más pasa por una discoteca de moda, ¿cuántas personas diferentes viste esa noche? Las chicas iguales, los hombres muy parecidos entre si. La diversidad no tiene cabida y lo bello, lo feo, lo bonito, lo hermoso, se metió todo en un cuadro con unas reglas bastante estrictas.

Le digo a mi amiga X que mientras vayamos al gimnasio en pijama o con la camiseta más vieja que tenemos, será poco probable que salgamos con un chico local,pero, ¿si queremos salir con un chico local?

 De momento,  nos resistimos a hacernos el blower para ir a sudar. Ya bastante hacemos con ir a bailar salsa en tacones. Me encantaría ir a Cachao en chancletas, pero me parece que no me dejarían entrar... X bromea y me dice que me peine, mamando gallo, le digo a X que averiguemos la lipo, entramos al website, pero no duramos mucho ahí y nos vamos a la Ganache a comer una torta de coco.

No nos gustan los chicos  del "mami", "el junior", "la camisa polo", "Silvestre" , "instagram desde el yate o la playita", "Vamos a Miami", "los trotadores de moda", obsesionados con el físico, los que parecen un poquito distintos, poco se atreven a lanzarse a conocer mujeres fuera del patrón de belleza local.

¿X podrá tener sexo en quilla mientras tenga sobrepeso? ¿cuántos hombres podrían ser sus amantes aquí? ¿con cuántos tendría chance de salir a bailar? ¿con cuántos iría a la playa?

Les dejo este vídeo sobre el tema  NO DEJEN DE VERLO, ES EXCELENTE! y además, estas columnas sobre el manual del perfecto espantajopo, que retratan con ironía, lo que somos. Una ciudad donde se vive de carnaval superficial.



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